Hay novios que no quieren esperar que pase la pandemia del coronavirus para casarse; ellos, con esta decisión están alimentando la nueva tendencia de los “minimonios”, es decir se casan sin compañía o con pocos invitados íntimos, guardando una prudente distancia, mientras sus amigos siguen la ceremonia por internet. La gran fiesta queda para cuando pase la pandemia.
Sin embargo, dentro de esta línea, hay personas que desean mantener sus planes iniciales, con muchos invitados, pero que no quieren violar las normas de la pandemia, por lo que optan por considerar una fiesta “por turnos”. Así, cuando la situación les permita, podrán invitar a 25 personas a la ceremonia festejando primero con ese grupo durante algunas horas y después con otro, y otro.
Definitivamente, esta modalidad de enlaces matrimoniales son una forma creativa de enfrentar la crisis, y no dejar que ésta rebase las ansias que los novios tienen de pronunciar las emblemáticas palabras: “prometo serte fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad y amarte y respetarte todos los días de mi vida”.