Se acaba de realizar una encuesta a 14.356 parejas de 15 países cuyas bodas estaban previstas para celebrarse en estos meses de pandemia; nueve de cada 10 parejas incorporaran de forma proactiva las medidas y precauciones decretadas por los gobiernos. Aunque en cada país las normas y protocolos por la covid-19 han sido muy distintos, algunas medidas ya son casi universales, como utilizar cubrebocas, disponer de geles desinfectantes, ajustar la lista de invitados, optar por locaciones al aire libre, redistribuir los espacios para poder mantener la sana distancia o adaptar el tipo de animación.
El 41 % de las parejas dijeron que aumentarán la comunicación con sus invitados para anticipar y resolver sus dudas.
Otro de los datos significativos del estudio es que cada vez se acorta más la brecha entre las parejas que deciden aplazar la fecha de la boda y las que optan por mantenerla acatando las medidas recomendadas.
En los países latinoamericanos sigue siendo mayoritaria la decisión de posponer, comportamiento que podría deberse a que la pandemia irrumpió más tarde que en Europa y a que en algunos de estos países las medidas de aislamiento se extendieron durante más meses.