La nueva normalidad, debido a la prohibición de reuniones masivas por la pandemia de coronavirus, es algo que parece tardará en llegar, por ello hay algunos novios que deciden continuar con sus planes de matrimonio a pesar de la adversidad.
Es algo que decidió hacer una pareja que continuó con sus planes de celebrar su boda que llevaban preparando un año. Ellos se casaron en la iglesia de San Ignacio en San Francisco, California con solo un puñado de miembros de la familia presentes; en la ceremonia, a modo de acto simbólico, decidieron pegar fotos de los invitados en las 26 filas de asientos, llenando así el templo vacío con caras sonrientes; gracias a esta amabilidad de la iglesia, la sala lució llena de docenas de invitados. Eso sí, solo en imagen y espíritu.
En esta inusual y emotiva ceremonia los novios caminaron hacia el altar de una iglesia vacía, rodeada de fotos, en lugar de sus invitados a la boda. Ante este insólito enlace matrimonial, el novio explicó: “Una vez que se decretó el confinamiento pensamos qué deberíamos hacer. Ninguno de nosotros quería posponer la celebración indefinidamente, ya que es difícil determinar cuándo las cosas volverán a la normalidad. Pero a la vez no queríamos poner en riesgo a nuestros seres queridos”. Por ello, la pareja decidió seguir adelante y casarse con solo 11 personas presentes. La iglesia también acordó transmitir la ceremonia en vivo, para que otros familiares y amigos pudieran seguirla en línea.