Una pareja de médicos australianos que tenían planeado casarse el 11 de abril de este año, tuvieron que aplazar su boda para seguir trabajando en la lucha contra el coronavirus. Los novios aplazaron su boda para el próximo 25 de septiembre con la esperanza de poder celebrar su matrimonio por fin como se merecen. Como a muchas otras parejas, la pandemia de Covid-19 obligó a Max y a Greta a posponer su enlace matrimonial, y el día de su boda se la pasaron en un hospital salvando vidas.
Los novios compartieron una foto en sus redes sociales desde un quirófano vestidos con sus trajes sanitarios dándose un beso y con un cartel en que explican que se iban a casar, pero en lugar de eso, habían ido al hospital a trabajar. Al final de su mensaje piden a la población quedarse en casa. “Nosotros deberíamos estar casándonos hoy pero decidimos trabajar para ti. Por favor, quédate en tu casa por nosotros"
Esta no la primera vez que tuvieron que aplazar su boda, anteriormente Greta y Max iban a casarse en Kangaroo Valley Bush Retreat, una hermosa reserva natural, sin embargo, la ola de incendios forestales que devastaron el continente australiano a finales del año pasado y principios de este, impidieron que los novios pudieran contraer matrimonio. La pareja buscó entonces otro sitio para casarse, pero no imaginaban que de nuevo el destino les iba impedir tener la boda de sus sueños. Pese a que el pasado 11 de abril no pudieron celebrar su matrimonio, sus compañeros del hospital les organizaron una pequeña sorpresa: les improvisaron un "traje" y un "vestido" de bodas y se tomaron fotos frente a una ambulancia